Ya van llegando las primeras
oleadas de frío, los madrugones cuando aún es de noche y unas sábanas que nos
apresan de buena mañana intentando evitar que nos levantemos. Con ello, una
nueva entrada en este blog, en este caso, enfocada a nivel personal y sobre el
lugar a desempeñar en el mundo de la comunicación.
Algo que no he contado aún en
este blog, como muchas otras cosas no llegaré a hacer, es mi visión algo
diferente sobre esta carrera en el momento de entrar a la universidad. En
primer lugar, debo decir, que no tenía como objetivo trabajar en el mundo de la
comunicación o la publicidad.
Estaba muy indeciso a la hora de
elegir carrera, dudando entre periodismo, sociología, la misma publicidad… Por
lo que elegí la que estaba en medio y tenía un poco de todo, publicidad y
relaciones públicas. En este momento, mi objetivo es seguir formándome, cosa
que con la entrada de nuestra amiga Bolonia se me pone un poco más complicada.
Mi objetivo era justo en acabar la licenciatura de publicidad, cursar un
segundo ciclo en periodismo o sociología, algo que con el nuevo plan se me ha
tornado en imposible, ya que curso estudios en extinción, adiós queridas
licenciaturas.
Como estudiante de 4º, debo decir
que nunca me ha gustado lo que representa la publicidad, herramienta principal
del capitalismo que está llevando a este mundo a ser cada vez más frío por
dentro y caliente por fuera (espero que se entienda esto). De hecho, a día de
hoy debo decir que la asignatura que más me ha gustado y he disfrutado ha sido
la asignatura de Sociología de la comunicación de masas, en 1º, impartida por
alguien a quien desde entonces admiro, como Ángel Basterra. Qué raro, que justo
la asignatura en la que te plantean preguntas sobre el por qué de un sistema, o
el por qué van todos en la misma dirección y nadie gira, se elimine en el plan
Bolonia…Patético
También es cierto, y me alegro de
ello, que en esta carrera o lo que llevo de ella, he aprendido o me he iniciado
mucho más que en algo como la publicidad, podemos hablar mejor de comunicación,
eje principal de la licenciatura. Por lo tanto, creo que estoy dando buen uso
de mi plaza en la licenciatura, aprendiendo y practicando en muchas disciplinas
dentro del mundo de la comunicación, sin tener que centrarme en algo como la
publicidad.
En esta práctica, (a veces dejo
fluir las manos y se me olvida que estoy haciendo prácticas para una
asignatura), se me pedía elegir un perfil profesional y hablar sobre personas
exitosas que hayan desempeñado ese papel. La verdad, aún en este punto, no he
tomado la decisión de qué camino seguir en la publicidad o comunicación, si en
cambio, sé que la creatividad es un campo que me agrada, al igual que el arte o
el copy. Campos en los que pueda expandirme, crear cosas diferentes, ver mis
resultados, no sentirme atado a un esquema corsé.
En un futuro a corto plazo, mi
objetivo es seguir formándome, ya que creo que es la mejor medicina para los
tiempos que corren además de una buena dosis de optimismo y carácter. Siento no
haberme ceñido en su totalidad al tema de esta práctica, pero creo haber
justificado esto con mis palabras. Eso sí, para hablar de un profesional, que
es un ejemplo, creo que vendrán bien unas palabras que ha dicho un hombre que hizo
historia el pasado domingo. Son una muestra de que hasta en lo más alto,
tenemos que saber quién somos y que no somos nada más y nada menos que
personas, el mundo no es nuestro, la felicidad sí puede serlo.
“Sé que todo el mundo está
mirando ahora, y deseo que todos pudieran ver lo que yo puedo ver. A veces…tienes
que subir muy alto, para entender lo pequeño que eres. Ahora vuelvo a casa…”
Volad alto, hasta pronto
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