Ha llegado el momento, para
algunos esperado y para otros no, pero este es el final del blog en cuanto a la
asignatura de Comunicación y Mercado de Trabajo.
Resulta típico esperar en esta
entrada, palabras o frases típicas como “la asignatura me ha servido de mucho”,
“la asignatura me ha sorprendido”, y un largo etcétera de clichés. Pero
supongo, que no podré evitar alguna que otra, ya que realmente, si no he
descubierto demasiadas cosas nuevas, sí que he podido centrarme y aprender
mucho más sobre el mundo laboral.
En primer lugar, quiero resaltar
la importancia del blog, ya que en mi caso, como habréis notado, me gusta
escribir. Llega un punto en el que puedo resultar demasiado esotérico o incluso
evasivo, pero no lo hago con intención, a la hora de escribir solo me expreso y
dejo fluir las manos en este caso.
El mundo laboral, por desgracia,
se ve a lo lejos y muy oscuro para demasiados jóvenes. Nos encontramos en una
situación que, aunque me tome con humor, es realmente crítica y demasiada gente
lo está pasando mal. En este contexto, se dan hechos donde el trabajador está
sufriendo verdaderos acosos y explotaciones por parte de demasiados jefes, bajo
la excusa de la crisis y el temor del despido. Debemos diferenciar entre
esforzarnos y dejar que nos toreen.
La asignatura ha sido una gran
representación del panorama actual, en cuanto a situación y sobre todo vías
alternativas o ayudas para poder encontrar trabajo, realmente pienso que me ha
ayudado a conocer más y mejor un contexto en el que debemos entrar si queremos
vivir, por lo tanto, realmente me alegro de haber afrontado esta asignatura.
Con unos textos interesantes y actuales, y el uso obligatorio de una gran
herramienta como es blog, se le dan al alumno materiales más que de sobra para
involucrarlo en la asignatura.
Por supuesto, teniendo creado ya
este blog y con algo de vida, tengo la intención de continuar con él, y dándole
un toque de escritura creativa, quizás más enfocado a la publicidad o quién
sabe qué. Quizás solo se convierta en un pozo ciego donde un joven arroja unas
hojas manchadas con tinta que quedarán ocultas y vistas por nadie, pero a la
vez, siempre en el recuerdo.
No me gusta la palabra adiós.
Esto me recuerda, a la película que vi ayer, Jonh Q. La vi hace mucho tiempo y
es una película que me marcó, tenía ganas de verla y así lo hice. En ella,
entre el padre y el hijo, siempre se decían hasta luego, ya que odiaban decirse
adiós, es una de las palabras que mayor tristeza evocan.
Poco más que decir tengo, tan
solo un gracias a aquella/s persona/s que han leído mis palabras y han
intentado entenderme, que como al cantante o al poeta, dan vida recibiendo y
entendiendo sus palabras y cantos. Espero seguir en esto, y sobre todo, que
sigáis vosotros.
Hasta luego.
Jaume