Continuamos cómo no, una semana
más dándole vida a este blog, con el “Uncomfortable Truth” de Nneka sonando en
mis cascos, un café recién hecho y con el eco aún de fondo de los golpes del
25S, el sonido de las riadas causadas por la lluvia en el sur de España, y cómo
no, el bombardeo informativo del cercano clásico Barça – Madrid.
En esta entrada, no nos salimos
ni mucho menos del tema tratado en la anterior, pero nos centraremos en la
búsqueda de trabajo, mercado laboral y obviamente, la situación de este en
España.
El mercado laboral, ese gran
desconocido. Y no, no es el título de un documental, es la realidad a la que
nos enfrentamos hoy en día. Por desgracia, demasiada gente con “veintitantos”
se ve en la situación de no haber entrado en ese mundo. Por h o por b,
demasiada gente se encuentra tocando a la puerta del mercado laboral, una
puerta que se le abre con el pestillo echado, y cuando ven quienes son, vuelven
a cerrar las puertas, como cuando no quieres que te vendan enciclopedias.
Partiendo de la base de, mercado
laboral, el concepto en sí me parece poco adecuado. Ya que, es un tráfico de
mercancía en el que sigue mandando la oferta y demanda, pero en este caso, los
productos son las personas, y no, por si alguien no se ha dado cuenta, no somos
productos. Y en la actual situación, uno de los problemas grandes es que la
gente se está acostumbrando a ser tratados de esta manera.
Debemos tener muy claro, que al
igual que los tiempos han cambiado, la sociedad también lo ha hecho. Un joven
de 21 años (como un servidor) de esta época, no tiene nada que ver con el de
hace 30 años o 20 años, para lo bueno y para lo malo. Han cambiado las preferencias
en la vida, la manera de actuar ante los problemas, pero a diferencia de lo que
mucha gente cree, sigue existiendo el mismo afán por esforzarse. La diferencia
es que, la gente que busca la vía fácil, el mínimo esfuerzo, y que lo ha tenido
todo hecho, ha aumentado.
Comparando con hace años, como
acabo de leer, lo que antes eran ofertas de trabajo, de las cuales elegir,
ahora se han cambiado las tornas. Los trabajadores son los ofertados, y el
trabajo es el que elige de una amplia gama de jóvenes dispuestos a todo con tal
de una nómina a final de mes, para que luego digan que no hay esfuerzo. Y uno de las grandes amenazas de esta
situación, es que el joven se acostumbre a unos sueldos bajos, unos horarios desmedidos, y una situación
laboral nada acorde con su situación, bajo la excusa de “es que estamos en
crisis…”
Que la etapa actual, no sea la
excusa perfecta para la explotación y purga de mentes soñadoras, sepamos tener
paciencia y saber lo que merecemos. Esto quizás, también tiene que ver con un
cambio en la manera de pensar, el ya clásico “Vivir para trabajar o trabajar
para vivir”. Por desgracia, demasiada gente tiene como rutina la primera
opción, en estos tiempos y con la juventud actual, parece que poco a poco va
cambiando, lástima que nos hallamos topado con esta etapa.
Dejando un poco de lado estas
reflexiones habituales en mí, pasamos a analizar un poco la búsqueda del
trabajo ideal, vamos allá.
En la etapa actual, es esencial
para la búsqueda de trabajo conocer bien el mercado laboral y saber dónde
buscar, ya que hay organizaciones que al menos, pueden ser de mucha ayuda para
encontrar entrevistas, y poder desenvolverse en distintos ámbitos, mientras más
boletos, más posibilidades de que te toque la lotería.
Un fallo de demasiada gente,
quizás sea la actitud, el no ser perseverante, el no creer en uno mismo, el ver
imposible que te den un trabajo, el no querer probar otras vías…Con una
situación ya complicada, lo que no podemos hacer es desfallecer, ahora más que
nunca, hay que creer en uno mismo y ser fuerte. Esos consejos que siempre se
dicen cuando a un amigo le deja la novia, ahora hay que aplicarlos de verdad,
que aunque en el mar cada vez queden menos peces, el que sabe esperar y seguir
luchando al final pesca uno grande, o al menos, con un muy buen sabor.
Tras leer el informe del
observatorio de mercado laboral, encontramos datos sobrecogedores, al igual que
en las declaraciones sobre la gente que ha tenido que irse de este país para
poder tener un trabajo, la ironía y humor con la que se expresan algunos, no
quita que sea una situación trágica para (lo que deberían ser) las mentes
pensantes de este país, como cada vez me dice mi padre más a menudo por
desgracia, “ho vec negre”(lo veo negro).
Digámoslos con alegría, la mitad
de trabajadores creen que la universidad apenas les ha ayudado, 6 de cada 10 se
consideran infraempleados, la satisfacción laboral entre los menores de 25 años
es de 4´5 sobre 10 (y no me da que aprueben en septiembre). Estamos ante una
generación realmente bien formada, más del 50% tiene un postgrado como nivel
máximo de estudio, y asusta ver los trabajos que tienen que aceptar.
Pasando a un plano más personal,
algo que casi se me pasa comentar en la entrada, comentaré hechos que considero
importantes para entrar en este mundo laboral y saber afrontar las selecciones
de personal.
Creo que es realmente importante
la positividad y ganas de aprender ante todo. Entrar a un trabajo con ganas de
saber más, es una de las mejores características que puede tener un trabajador,
tomar el trabajo como una oportunidad para mejorar en cualquier disciplina y
aportar algo a alguien.
Sin duda, la creatividad y el ser
multidisciplinar y flexible, algo que para ello es necesario tener
conocimientos sobre diferentes tareas, además de una base cultural importante.
Algo que considero que puedo aportar, conocimientos y ganas de aprender y esforzarme
en diferentes campos.
La clave para una buena
entrevista, a mi parecer, es la confianza en uno mismo y en saber qué está
buscando la empresa, si fuéramos esa empresa, ¿qué querríamos ver en esa
persona? ¿qué nos sorprendería? No debemos temer la entrevista, debemos
sabernos por encima de ella y afrontarla con el conocimiento de que está hecha
para nosotros.
Todos somos capaces de aportar
mucho si realmente queremos, el deseo es la fuerza más grande posible. Por
último, para acabar de una manera amena, con esta imagen, un consejo importante
para vuestras entrevistas. Ánimo y nos leemos pronto.